En este vídeo, Bernard Kao, fundador de ECPAT Taiwan, comenta la historia de la legislación relevante en Taiwán y las controversias de la oposición del sector de animación, cómics y juegos (ACG) a las restricciones del CSAM artificial. ECPAT Taiwan ofrece más explicaciones en este breve artículo.
Tolerancia cero a la explotación sexual infantil
Con el aumento de la explotación sexual infantil en línea, las personas cada vez prestan más atención al material de explotación sexual infantil generado por ordenador. A pesar de que se denomina CSAM generado por ordenador, no solo se refiere a pseudofotografías o material de IA realista pero también incluye cómics, dibujos y dibujos animados como el manga o el anime. El artículo 34 de la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas proporciona la base legal para que los estados tomen medidas contra el material de abuso sexual infantil. Además de ello, recuperando las directrices relacionadas con la implementación del OPSC, es urgente reglamentar todas las formas de material de abuso sexual infantil, incluidas las representaciones de menores no existentes o de personas que parezcan menores.
Incluso si el material de explotación sexual infantil generado por ordenador no necesariamente involucra «menores reales» y puede no producir daño físico directo a menores, dicho material es similar al CSAM y puede ser muy dañino. El problema más preocupante es que da forma a un valor que tolera la sexualización de los menores. Esencialmente, no hay diferencia entre la sexualización de un menor real y la de un personaje de un menor virtual, ambas proyectan el deseo sexual hacia los menores. Especialmente para quienes sientes deseos sexuales por los menores, el contenido virtual puede intensificar la estimulación sexual, aumentar la demanda de CSAM y racionalizar el daño a los menores.
Además, como este material se genera por ordenador, es sencillo personalizar cualquier cosa y hacer que parezca que los menores «disfrutan del abuso». Desde esta perspectiva, estas conductas pueden fortalecerse hasta convertirse en una ilusión completamente inofensiva. El material de explotación sexual infantil generado por ordenador no solo materializa las fantasías sexuales acerca de menores de quienes las ven sino que también puede generar una sociedad que normaliza la sexualización de menores. También se han visto casos reales donde el material de explotación sexual generado por ordenador se usa para acosar niños de la misma manera que el CSAM. A pesar de que se genera por ordenador, aún así puede insensibilizar a los menores en relación con los actos sexuales. Cuando una sociedad normaliza la sexualización de los menores, nadie puede garantizar que la violencia sexual no les dañará.
Un aspecto importante de la Declaración de los Derechos del Niño es que se les debe tratar con humanidad y respeto por la integridad inherente a la persona humana. Los adultos nunca deben tomar ventaja de sus relaciones desiguales de poder para tener actividades sexuales con los menores ni tratarles como objetos sexuales. El material de explotación sexual infantil generado por ordenador usa imágenes de niños para presentar actividades sexuales que no deben ocurrir a los menores. Este contenido derogatorio y deshumanizador se distribuye y mira constantemente; esto alienta y difunde mensajes perjudiciales, daña la dignidad de los menores y su derecho a vivir en un entorno seguro. Por lo tanto, para proteger mejor a los menores, es vital incluir el material de explotación sexual infantil generado por ordenador en las provisiones legales.
Estamos de acuerdo en que no existen excepciones relacionadas con la explotación sexual infantil y no hay nada virtual ni irreal en la sexualización de los menores. Solo si prevenimos la explotación sexual infantil antes de que se produzcan realmente daños seremos capaces de crear un entorno seguro y amigable para los menores.